Y es que son tantos los casos que se pueden dar en la carretera, que antes o después tenía que terminar pasando. El que una inteligencia artificial tenga consciencia es algo que por el momento no se ha conseguido, y ha terminado pasando.
Pero no ha sido nada, el 14 de febrero pasado (mira tú que fecha), y según lo que comenta Google, su Lexus fué el culpable de un accidente ya que la inteligencia artificial patinó en ese caso.
El accidente no fué nada, un autobús circulaba por el mismo carril que el coche de google, mientras que el Lexus se fué a incorporar al carril derecho para girar, pero encontró el camino bloqueado con una obra, tras lo que trató de volver a incorporarse al carril por el que circulaba antes. También es verdad que el autobús que venía detrás hizo amago de frenar, pero al final no frenó, cosa que tampoco está bien.
Me pregunto yo si el autobus lo hubiese conducido otra IA, y el lexus le hubiese dicho que iba a entrar en el carril por una emergencia, si realmente hubiese frenado.
Lo más seguro es que si todos los coches que circulan fuesen autónomos y se comunicasen entre ellos este tipo de casos no se podría dar, pero tendremos que esperar unos cuantos años para ello.